Las infecciones urinarias son un padecimiento muy común tanto en las mujeres como en los hombres, y si llegaran a descuidarse pudieran tener consecuencias no deseadas.
Es común escuchar que a los caballeros no les gusta visitar de forma regular a los médicos y que solo suelen hacerlo cuando las molestias por “x” padecimiento son insoportables. No hay estadística de lo anterior, así que para este articulo decidí hacer un sondeo entre 10 conocidos, cuya identidad pidieron mantener en el anonimato. La pregunta fue ¿Has consultado en algún momento a un especialista por síntomas de infección urinaria o has preferido no ir y tomar algún té?
Para mi sorpresa ninguno respondió haber preferido automedicarse y tomar cualquier remedio que le hayan sugerido. Uno, fue en alguna ocasión por sugerencia de su pareja, aunque jamás volvió, otro, fue por una condición muy particular en cuya visita se descubrió que uno de sus riñones no le estaba funcionando. Los demás: cinco nunca han tenido que ir, y de llegar a sentir algo, no descartan la idea de visitar al especialista. Los otros tres si han ido desde que han sentido malestar.
Lo anterior es una pequeña muestra de que no todo lo que se dice es cierto, hay hombres que si se preocupan por su salud lo cual es importante. Según el nefrólogo internista, Domingo Martínez, normalmente se habla más de que las infecciones urinarias afectan a las mujeres, pero también es importante concientizar a los caballeros debido que estos también son afectados.
El experto explicó que aunque no hay estadísticas en el país, existen estudios internacionales que explican que aproximadamente un 5% de los hombres jóvenes han presentado infección urinaria, aclarando que a mayor edad, mayor es el riesgo de padecerla. El 12% de los hombres de 50 años la ha tenido, y el 30% , mayores de 65 años, también. Mientras que de un 2% a 3% de los infantes han padecido de una infección sintomática antes de los 7 años de edad, siendo más frecuente en los varones en los primeros tres meses de vida.
Martínez también destacó que las infecciones urinarias pueden aparecer en las parejas recién casadas, posterior a las 48 o 72 horas, debido a la cantidad de relaciones sexuales que se tenga.
Según el galeno los síntomas de esta afección son: dolor, o picazón al orinar, también puede presentar orina oscura, sangre en la orina, y malestar general. Casi siempre en menor intensidad que en las mujeres, y el tratamiento es más largo, unos 21 días.
En cuanto a las complicaciones que pueden presentarse si se descuida este padecimiento el entendido manifestó que una de ellas puede ser el daño renal el cual pudiera llevar al paciente a diálisis, también el estrechamiento de la uretra específicamente en los hombres que tienen infecciones de las vías urinarias recurrentes, o que han tenido anteriormente una Uretritis Gonocócica, mejor conocida como gonorrea, en el peor de los casos, esa bacteria pasa a la sangre poniendo en riesgo la vida del paciente provocando una septicemia.
Exhortó a todo aquel que tenga alguna de las complicaciones anteriores y no han ido al nefrólogo a hacerlo. También a los pacientes con factores de alto riesgo, estos deberían considerar ir por lo menos una vez al año.
Sobre los mitos que existen dijo que algunas personas entienden que una infección en la orina es cuando la orina esta turbia y huele mal, lo cual en su opinión, no es un criterio para hacer un diagnóstico de infección, pues esto dependerá de la hidratación del paciente y la concentración de urea en la orina. De modo que una inspección visual no es suficiente para diagnosticar. Recomendó no automedicarse y visitar al especialista para que le hagan las analíticas correspondientes.
El agua de coco
En cuanto a las propiedades atribuidas al agua de coco en este sentido, el experto manifestó que contrario a lo que algunas personas piensan de que ese exquisito líquido puede ayudar a los riñones, no es así , hace un efecto contrario en el enfermo renal, pues el coco es una bebida refrescante que puede ayudar al organismo en otras circunstancias y en personas que no tengan problemas renales, pero por su propiedad rica en minerales y baja en azúcares, los pacientes con “dañó renal” pueden presentar dificultad para la eliminación del potasio.
“Es perjudicial para el enfermo renal, el agua es más saludable para los riñones que el coco”.
También explicó que el coco aporta grandes cantidades de minerales como el potasio lo que provoca complicaciones graves como arritmias y bloqueos cardíacos. “Los pacientes con insuficiencia renal no deben superar aproximadamente los 80 miligramos de potasio, siendo 100 cc de agua de coco, un estimado de 300 miligramos de potasio”, reveló.